Clausurado el XXVII Congreso: «Liturgia y Archivos de la Iglesia»

La Asociación de Archiveros de la Iglesia en España ha celebrado en León y Astorga, los días comprendidos entre el 10 y el 14 de septiembre de 2012, su XXVII Congreso con el tema «Liturgia y Archivos de la Iglesia».

Para ámbito acogedor de “Liturgia y Archivos de la Iglesia”, hemos tenido los archiveros de la Iglesia en España dos espacios incomparables: León, la antigua sede de la Legio VII Gemina, la ciudad de la “Pulcra Leonina”, con sus vitrales inigualables y Asturica Augusta, la ciudad de los mil caminos, que en ella desembocaban y de ella partían, guiando los pasos ensangrentados de los peregrinos o portando sus mercaderías hacia todas las direcciones de la Rosa de los Vientos, también con su catedral de exquisiteces y su Palacio Episcopal, obra insuperable del Arquitecto Gaudí.

Para deleite de la vista hemos contemplado realizaciones paleográficas de vetustos códices conservados en sus Archivos cual tesoros únicos, con su Antiphonarium Mozarabicum, exhibido como texto de excepcionalidades musicales en el Catedralicio Archivo, portador de formulaciones de cánticos de alabanzas al Dios de las Misericordias y de todo consuelo, o la Biblia visigótico-mozárabe, ejemplar nunca suficientemente ponderado, que, desde el año 960 viene sirviendo de pauta a la “lectio pia” de una Canónica, herencia perpetuamente conservada de unos vetustos Canónigos Regulares de San Agustín, que se gloría y ufana de tener la custodia para perennidad de las Santas Reliquias de los venerandos cuerpos del Hispalense San Isidoro y del Glorioso Santo Martino.

León, de Panteones de Reyes majestuosos e insuperables en sus románicos logros. Monumental Basílica isidoriana, por manos de hombres levantada para el culto y la plegaria ininterrumpida al Dios Altísimo y Todopoderoso.

Templos de San Miguel de Escalada o de San Cebrián del Mazote, asignables a la X Centuria, testimonio glorioso del arte al servicio de la fe, en cercanías de los templos visigodos de San Juan de Baños, en tierras palentinas, y de San Pedro de la Nave zamorano. León y Astorga, un todo para los archiveros de la Iglesia, tierras a la verdad, para nuestro disfrute y encuentro, con murallas y baluartes, refugio inexpugnable para glorias y honras a lo humano, con calladas clausuras para elevar a las almas a contemplación, a esperanzas de salvación para las mentes y los corazones.

Las Diócesis de León y Astorga nos han acogido con los brazos abiertos hacia el cielo, en las torres gemelas de sus Catedrales. Por ello, por todo ¡GRACIAS!.